Poco antes de iniciar los preparativos y planificación de la exposición que organicé en la Universidad de Zaragoza (Caligrafía: trazos que comunican, líneas de emoción, mayo de 2015) Luis Hernández Olivera, buen colega y titular de Archivística en la Universidad de Salamanca, director de Archivamos: Revista de actualidad de archivos y documentos)me propuso que escribiera sobre la materia. El resultado, breve por las obligadas limitaciones de espacio fue éste y quedamos emplazados a continuar por la senda de la investigación en torno a la materialidad constitutiva de los documentos caligrafiados. Todo ello lo comparto con los lectores en este enlace.